La procrastinación.
Estaba en internet navegando y me encontré con un artículo muy interesante sobre como evadir esos momentos de boicoteo interno y que nos impide avanzar en la vida. Leamos el siguiente consejo muy interesante.
La Procrastinación, es la inclinación a diferir, aplazar, postergar, posponer las tareas para mañana u otra ocasión futura. Es una excusa también el decir: estoy cansado. Algunas personas hacen un arte del demorar las tareas con excusas, porque les da pereza, producir, cumplir con las tareas les suponen una molestia. La mala noticia es que muchas veces se hereda como ejemplo imitativo por la familia, que es la que nos entrega los primeros atisbos de realidadades y costumbres.
Es un mal general, quizás todos lo hemos sufrido en algún momento, pero no lo hemos hecho una norma. Y no subestimemos su potencial destructivo, si no le ponemos freno puede que surja la tentación y nos contagiemos con esta verdadera enfermedad, que en algunas familias es epidemia. Es uno de los más fieros enemigos de la Organización y la Productividad.
Yo me refiero a esta acción como una maestría en algunas personas, porque su mente elabora las teorías y razonamientos más imaginativos, complejos y convincentes para obviar el cumplir con una tarea, justificando en todas las formas imaginables el aplazamiento de los pendientes.
Vencer este vicio, que para muchos puede resultar familiar, pero no conocido como Procrastinación, quizás no lo habían considerado como algo grave que podía descomponer la capacidad de trabajar y cumplir a cabalidad lo que las personas esperan de nosotros. Les contare que la mayoría de las parejas jóvenes y otras un poco mayorcitas, posponen lavar hasta que se les terminan las ollas, sartenes, platos, servicios y una ruma, una montaña de utensilios sin lavar se acumula en el lavaplatos de la cocina, mmm.
Cuando un proyecto es grande y nos asusta, siempre puede dividirse en partes más pequeñas que nos permitan acometerlo en una secuencia lógica. Los plazos, ya sean autoimpuestos o establecidos por el trabajo en sí, nos comprometen a finalizar las tareas. Una meta fija siempre hace que el trabajo sea más fácil de terminar. El problema, la tentación se puede originar cuando no tenemos una fecha de entrega definida, si tenemos la semilla del Procrastinar puede que surja el estímulo de no terminar la tarea y en nuestra mente inventarnos una justificación poco clara para distraernos de la responsabilidad de cumplir a tiempo las tareas, sin que nuestra mente haga un rechazo,
Para los creativos y emprendedores, los plazos suelen tener una connotación negativa. Muchos incluso los evitan a toda costa. Sin embargo, nada puede ser peor que evadirlos. La inspiración más grande para cumplir es una fecha límite y aprovechar de buscar la perfección ha significado el éxito de muchos proyectos. Si queremos hacer de nuestra vida un buen propósito, es fundamental que nos esforcemos siempre por dar lo mejor y como emprendedores, fieles a ese deseo de mejorar nuestro rendimiento, debemos entregar siempre los mejores resultados posibles.
Entre más tiempo pensemos en la tarea pendiente, más difícil será aterrizar la señal lógica de acometer con la tarea, en nuestra mente. Entre más tiempo nos tardemos en comenzar, nuestro diálogo interno nos dará excusas poderosas y el creerlas nos hace darnos cuenta que estamos siendo víctimas de la Procrastinación. Dejar de darle vueltas a un asunto puede ayudar a completarlo más rápido.
Es importante mencionar que a mí me ayudó mucho en mi juventud el realizar ejercicio ligero. Quizás a otros un desconectarse un momento, tomar una bebida caliente, comer algo muy ligero pueda ser de ayuda. A veces, lo más productivo que puedes hacer es dejar el escritorio, salir y simplemente caminar, caminar y dejar que la mente descanse sin pensar en los pendientes. Darle vueltas a una sola idea puede causar ansiedad y hacernos sentir agobiados. Por el contrario, tomar un descanso puede permitir reunir energías para romper el círculo vicioso de la Procrastinación.
Proponerse no atender el teléfono, ni el correo electrónico, ni las redes Sociales, olvidar la televisión durante el momento reservado a finalizar cierta actividad productiva y lo más importante, que siempre ayuda: sentir el proyecto como propio… es un algo de la solución para dejar de Procrastinar.
fuente: Henyke Huryve Hobaye
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